Los Simuladores: se hacían pasar por operarios de mantenimiento para robar cables de una empresa de telecomunicaciones
Estaban vestidos con ropas similares a los que usan los operarios de mantenimiento. Llegaron a Pilar en dos camionetas. Primero armaron una especie de cuadrilla para “trabajar” y no molestar a los peatones. Después bajaron las herramientas y comenzaron a hacer un pozo. A ninguna persona que pasó por el lugar le llamó la atención. Nada parecía extraño: todo indicaba que habían sido convocados para solucionar un problema. Pero en realidad eran unos impostores. No eran empleados, eran ladrones que tenían como objetivo robar los cables subterráneos de una importante empresa que presta los servicios de telefonía, Internet y cable.